sábado, 19 de marzo de 2016

Moraleja

Prefiero tiznar la voz de silencio
alejarme, excluirme, sin mirar atrás
y si los dedos como cuchillos señalan
entonces comenzaré a volar.

Si las piedras te golpean
y el tejado se cae sin más
cuantos más amigos
el techo más se alzará.

Si como un barco desciendes
a lo más profundo del mar
cuantos más amigos
el barco reflotará.

Si te ves podrido de dinero
y no sabes en que gastar
no te preocupes que tus amigos
también por ti lo harán.

Es ley de vida cuando das.
 Confiar en todos 
no es tarea facil
sencillamente
es tan solo esperar
al cabo del tiempo
 adjetivos obtendrás.

Siempre serás el malo 
en los cuentos sin final.




El beso breve

Si surgió el beso breve 
no fue para herirte 
ni para anticiparse
a unas falsas jugadas
fuera de lugar, del tuyo,
del mío, del nuestro.

No fue un beso inerte, inconexo
destructor pasajero de las cosas
fue tan solo una pausa 
estrategia para diferenciar
el amor, del sexo
el dolor, del saxo
a sabiendas que nuestras locuras
no son de amores santos.

Te espero en la cama
a pesar de la brevedad 
del beso, del verso
en días tan complicados
como el de hoy.
¡Que suene el saxo!