No me quedan prisas en el reloj que traza mis días,
mantengo mi silueta y en la noche la descanso,
amor entre dientes y entre lineas,un beso.
El pecado siempre esta falto de palabras,
las que apoyan, las que narran, las que animan, las que aman.
No tientes a mi guitarra que le falta una cuerda,
andamos buscando el sol y el mi por los balcones,
que salto a salto no cesa de pensar tu nombre.
Que no se vicien las miradas
que colindan de tu cuerpo a mi cuerpo,
que no se vicien las palabras
sin medir los tiempos, sin medir riesgos.
Y sentía lentamente que la amistad se apartaba,
hasta que un billete de 500 entre mis manos asomaba,
que se muera el interés dijo un tal Gines.
Me encanta que susurren mi nombre,
que hablen y critiquen, eso significa que sigo vivo
y me queda amor para seguir mi rumbo,amor y mas amor.
Hay que precaver que hay idiotas en las rectas,
en las esquinas y al volver, una vez precavido
seguirán llegando idiotas una y otra vez.
Haz el bien sin medir los riesgos,
cúbrete la conciencia
que otros querrán arrebatar con sus lenguas muertas,
la falsedad es una plaga dañina.
Los que regresan del abismo saben que no hay aforismos para tanta melancolía,
los que regresan tallan una sonrisa para no olvidadla día a día.
