jueves, 29 de enero de 2015

Ya pudiera...

Ya pudiera besar el cielo
abrazar el mar en calma
enterrar la impotencia diaria
escampar la sonrisa
 y no alejarme
a tan larga distancia.  

Ya pudiera romper la sentencia
que condenan mis ojos
a más de un trillón de lagrimas
tejer una red de colores vivos
atrapar la conciencia que se escapa.

Ya pudiera rescatar 
el humo que dejan los muertos
trabajar la arcilla hacerla carne
ser alfarero de Dios 
y devolver la vida a mil y uno.

Ya pudiera...

Cuando tan solo soy árbol
que rayo parte en la noche.

martes, 27 de enero de 2015




Versos para una madre sufridora.

Te cambio una rosa
por una mirada risueña
te cambio estos versos
por un profundo suspiro.

Te cambio la dulzura
por tu rabia
madre impotente 
de manos rotas
de vientos que asfixian
oprimiendo tu pecho
a deshoras.

Te cambio un pañuelo
bordado por tus lagrimas
una docena de besos
por tu compañía.

Te obsequio un abrazo vivo
si por momentos prometes
no llorar, el peso de tu pena
me lo llevaré conmigo. 

Hacer el amor

  Huella dejas en mi                      
A conciencia que no te olvide     
 Certeros son tus besos                    
Errados mis principios                  
Rotas como la luna                       

Empatizando los gemidos              
Lujuria desprende tu cuerpo         

Amor y desenfreno el mio             
Mantas que saltan al suelo           
Orgasmo infinito, perder el sentido
     Rigen las sombras de tu cuerpo y el mío

Mis aves pacen en ti.

Duerme y mis ojos
sobrevuelan su cuerpo
como bandada de aves
emigrando a otra parte.

A otra parte de ella.
A las pirámides en sus pechos
al oasis en su ombligo
al desierto en sus ojos
a la pampa de sus anhelos
al volcán entre sus piernas
al anden de su boca 
sin el tiempo perdido.

Mis aves pacen en ella
 en cada hueco
en cada hueso
 capaces de descifrar
los jeroglíficos
que se esconden
en su belleza interior.

La belleza exterior
no la ve un ciego de amor
solo las sienten mis aves
desde el primer momento
que anidaron en ella.






sábado, 24 de enero de 2015

Pintora.

Anoche el miedo se comió la burla
mientras tus pestañas pintabas.

Pintora, píntame la sonrisa
cerca donde tiendes la ropa
y seré pinza que no la sujete.

Píntame una sombra que no pese
unas alpargatas que vuelen
y una corona sin espinas.

Píntame de azul sueño las noches
y las mañanas de un amarillo
que no sea muy chillón
pero no me pintes los cristales
que es por donde penetra el sol.

Píntame las locuras 
de besos por las esquinas
píntame a cualquier hora
el vuelo desnudo de las golondrinas.

Píntame el alma, traza el amor,
que cerca tus ojos iré a provocarte yo.

Pintora que pintas el horizonte
y en lienzo convocas al arte.

¿ahora acaso no crees 
que el miedo se comió la burla?

¡Que salga el sol!

Miro al cielo 
 me acongoja la desdicha
por días la luz se apaga
se desvanece la sonrisa.

Es sentirse árbol caduco
ver como caen las hojas
que al viento desnudez, 
polvo y frío provocan.

Muerto de frío
escarchan el latido
los vástagos rayos
ubican la primavera
cerca la orillita del mar
que empuja con su brisa
para volver a empezar.

A no sentirse árbol caduco
ponerse en la piel de la hormiga
sentirse recolector 
¡Qué salga el sol por donde quiera!